PORCO CELTA La Raza autóctona gallega que regresa a sus raíces

PORCO CELTA La Raza y su Historia

El Porco Celta es una raza porcina autóctona de Galicia con una historia milenaria. Su origen se remonta al tronco Sus Scrofa Ferus y al subgénero Striatosus, del cual derivaron diversas razas porcinas del norte de España y Centroeuropa.
Durante siglos, esta raza fue predominante en Galicia, hasta que a mediados del siglo XX su población disminuyó drásticamente debido a la introducción de razas foráneas con mayores rendimientos comerciales. En la década de 1980 estuvo al borde de la extinción, pero a partir de los años 90 comenzaron los esfuerzos de recuperación, permitiendo que hoy día la raza esté reconocida en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España como una raza autóctona en peligro de extinción.
Desde el inicio de los programas de recuperación en 1999, la población de Porco Celta ha crecido paulatinamente. Sin embargo, sigue siendo una raza en peligro de extinción, con censos concentrados principalmente en pequeñas explotaciones familiares dedicadas a la producción de lechones y a la elaboración de productos cárnicos artesanales.
Características del Porco Celta
El Porco Celta es un animal de gran tamaño, rústico y perfectamente adaptado al medio gallego. Se cría en régimen extensivo, aprovechando los recursos naturales estacionales como bellotas, castañas y vegetación autóctona. Esto lo convierte en un aliado para la conservación del bosque y la prevención de incendios, además de fomentar el asentamiento rural.
Características morfológicas
- Cabeza: Grande, fuerte, alargada, con hocico ancho y grueso. Orejas grandes y caídas.
- Cuello: Largo, estrecho y fuerte.
- Tórax: Fuerte y profundo, con costillares poco arqueados.
- Lomo: Largo e inclinado, con musculatura bien desarrollada.
- Dorso: Estrecho, largo, con línea dorsolumbar arqueada.
- Grupa: Caída, con musculatura media. Rabo grueso y largo con borla de sedas.
- Extremidades: Largas y fuertes, con articulaciones bien definidas.
- Color y pelo: Existen tres ecotipos:
- Santiaguesa: Piel rosada sin pigmentaciones.
- Barcina: Pigmentaciones grises en forma de lunares.
- Carballina: Pigmentaciones negras brillantes, a veces cubriendo todo el cuerpo.
Calidad de la carne
La carne del Porco Celta destaca por su jugosidad y ternura, debido a la mayor edad de sacrificio y su capacidad genética para infiltrar grasa intramuscular. Este factor contribuye a una textura más melosa y un sabor más intenso y característico. Su color rojo intenso proviene del alto contenido de mioglobina, asociado a la vida en libertad y al ejercicio constante, lo que favorece una mayor oxigenación de los tejidos musculares. Además, su crianza en un entorno natural y su alimentación basada en recursos autóctonos, como bellotas y castañas, le confieren matices aromáticos únicos, apreciados en la gastronomía de alta calidad.
Beneficios nutricionales
- Alto contenido en ácidos grasos insaturados, beneficiosos para la salud cardiovascular, favoreciendo el equilibrio del colesterol y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Elevado nivel de hierro biodisponible, fundamental para prevenir la anemia y mejorar el transporte de oxígeno en el organismo.
- Riqueza en minerales y vitaminas, especialmente vitamina E, con propiedades antioxidantes que contribuyen a la regeneración celular y mejoran la conservación de la carne, prolongando su frescura y calidad.
- Presencia de oligoelementos esenciales, como zinc y selenio, que fortalecen el sistema inmunológico y desempeñan un papel clave en el metabolismo.
El Porco Celta es un ejemplo de sostenibilidad y calidad cárnica, combinando tradición y biodiversidad para ofrecer un producto exclusivo y altamente valorado en la gastronomía.
Su crianza en régimen extensivo no solo garantiza una carne de excelente calidad, sino que también promueve prácticas agrícolas responsables, respetuosas con el medio ambiente y alineadas con el bienestar animal. Este modelo productivo favorece el mantenimiento del paisaje rural gallego y la conservación de una raza autóctona con un gran valor cultural e histórico.